1-SÁBADO NORMAL DE ENTRENAMIENTO.
Avro con pontones para amerizar, similar al accidentado en Bajo Hondo.
No fue sencilla
ni ligera la historia de los inicios de nuestra aviación naval. Recorrerla, nos permite
identificar los nombres de toda una pléyade de mártires.
Me he remitido a
recordar un par de casos que involucran a nuestro medio.
El 26 de
noviembre de 1930, por la mañana, un aparato Avro matrícula HE2, de la Escuela
de Aviación Naval de Puerto Belgrano, colisionó con la chimenea del edificio de
la Estación Bajo Hondo del Ferrocarril Rosario a Puerto Belgrano, cayendo fuera
de control en un campo a 50 metros de las vías.
El Avro, un
biplano monomotor de fabricación británica, era un avión de dos plazas utilizado
para entrenamiento de pilotos. Se le podía añadir una ametralladora como
armamento. Le letra H de su matrícula significaba que estaba equipado con
flotadores que le permitían amerizar.
La parte
superior de la chimenea de la estación, hecha de mampostería de ladrillos, fue
seccionada por una de las alas y cayó sobre el alero de chapa del edificio sobre el andén, causando gran alarma.
Era un día
miércoles. El personal ferroviario dio aviso telefónico del accidente a la
Escuela de Aviación. En minutos llegó un médico militar en un avión de la
comandancia, constatando la muerte de ambos tripulantes. Uno de ellos era el
suboficial segundo maquinista Francisco Cutarello, vecino de Punta Alta,
egresado como piloto de hidroavión del quinto curso de la ESAN, Escuela de
Aviación Naval, en 1930.
En la actualidad
se puede ver la chimenea rota en las ruinas de la Estación Bajo Hondo como
testimonio del luctuoso vuelo. Nunca se reparó.
Recorte de la revista Caras y Caretas con la noticia del accidente de 1931.
En septiembre de
1931, otro hidroavión Savoia Marchetti, sufrió un accidente fatal en ocasión
del amerizaje, en Puerto Belgrano, estrellándose y causando la muerte del
Teniente de Fragata aviador Isaac Cadaval y del suboficial segundo aeronáutico
Oreste Molina. Este suceso produjo gran consternación en nuestro medio,
reflejada en la revista cultural La Antena, editada en Punta Alta.
6-AVIONES
FAMOSOS EN PUERTO BELGRANO.
Hidroavión "Buenos Aires" en un sello postal conmorativo del Correo Argentino en 1966.
El Savoia
Marchetti S-59 de Bernardo Duggan, bautizado “Buenos Aires”, hidroavión que
realizó por primera vez el vuelo que unió Nueva York con Buenos Aires, estuvo
en Puerto Belgrano entre 1927 y 1935, cubriendo una importante cantidad de
horas de vuelo y de instrucción. Muchos pilotos aprendieron los secretos de la
aviación en su cockpit, al frente de sus comandos. Culminó su vida útil, como
relatamos, trágicamente.
El hidroavión "Plus Ultra" de España, en Puerto Belgrano.
Por extraña
coincidencia, casi durante el mismo lapso de tiempo, 1927 a 1936, otro avión
célebre fue depositado en nuestra Base Naval. Era el Plus Ultra,
Un Dornier Do J,
también conocido como Wal, Ballena en alemán, un hidroavión bimotor de la firma
Dornier Flugzeugwerke.
El Plus Ultra,
dirigido por el comandante de infantería Ramón Franco, voló enlazando por primera vez Palos de la Frontera, España, con Buenos Aires, Argentina, en un periplo de 10.270 kilómetros que culminó el 10 de febrero de 1926. El rey
Alfonso XIII donó el avión al gobierno argentino, que lo entregó a la ministerio
de marina. Éste dispuso su traslado a Puerto Belgrano donde fue utilizado como
correo y para trabajos de relevamiento aerofotográfico. Finalmente fue cedido
al Complejo Museológico Enrique Udaondo de Luján, donde se lo puede ver en la
actualidad.
El st. Louis de la Armada Estodonidense en Puerto Belgrano.
En febrero de
1927, el St. Louis, otro avión famoso, arribó a Puerto Belgrano. Era un biplano
Loening OA-1, parte de la escuadrilla de cinco máquinas al mando del mayor
Herbert Arthur Dargue de la Armada de Estados Unidos.
Nuestra Base era
una de las etapas programadas dentro del vuelo panamericano de buena voluntad.
En la siguiente etapa, la escuadrilla sufrió un grave accidente, en Ensenada,
perdiendo dos aviones y varios tripulantes.
Eduardo de Windsor, Príncipe de Gales, en Campo Sarmiento.
El 4 de marzo de
1931, un Fairey III, aeronave de reconocimiento de fabricación inglesa,
carreteó por la pista de Campo Sarmiento. De él descendió Eduardo de Windsor,
Príncipe de Gales, heredero del trono de Inglaterra y protagonista de apasionantes historias
de su tiempo. Venía pilotando la nave a través de la cordillera de los Andes,
desde Chile, donde estaba anclado el Portaviones Eagle, de la Royal Navy.
En 1940, la
fundación de la Base Aeronaval Comandante Espora, hizo que toda esta actividad
relacionada con los aviones, se mudara a unos cuantos kilómetros de distancia.
Sin embargo, mucha historia quedó arraigada en Puerto Belgrano, escrita con
alas y vidas.
Otro momento de la llegado del príncipe de Gales a Campo Sarmiento.
Raúl Oscar Ifran
Fuentes:
Revista Cultural
La Antena, Punta Alta, nro. 8, septiembre de 1931
Diario La Nueva
Provincia del 28 de noviembre de 1930.
Diario La nueva
Provincia 17 de febrero de 1935.
Revista El
Gráfico nro. 2071 de 1959.
Olivero,
Eduardo Alfredo “Mis impresiones”Talleres
Gráficos Tuduri-1927
Revista Caras y Caretas, nro.
1716 del 22 de agosto de 1931, página 85.
No hay comentarios:
Publicar un comentario