miércoles, 9 de agosto de 2017

EUGENIO PINZOLLE. CRIADOR DE OSTRAS EN ARROYO PAREJA.

El ingeniero Luiggi y su familia, tres años después del emprendimiento de Pinzolles.


El Gran Álbum de Punta Alta 1898-1941 de Antonio Crespi Valls, en referencia a las  actividades primitivas e iniciales que se desarrollaron en nuestra ciudad, comenta un raro emprendimiento del que no se tienen grandes precisiones. Se trata del proyecto del francés Eugenio Pinzolle de criar artificialmente ostras y mejillones en Arroyo Pareja.
Dice el álbum que no existían en el país industrias como ésta y que sucedió a mediados de 1894. La presentación que hizo la Subprefectura Marítima de la Capital al Senado Nacional no escatimó entusiastas comentarios a la propuesta, ya en términos técnicos como económicos, aconsejando su aprobación.
El proyecto fue elevado al Senado el 5 de septiembre de 1984 y el 12 de junio de 1895 se promulgó la ley acordando a Pinzolle el derecho a establecer el criadero de moluscos.
Dice el gran álbum que el trabajo de la compañía arrancó con buenas perspectivas, al punto que en 1896 había unas cien mil ostras aptas para la venta.
Sin embargo, la empresa finalmente fracasó. Las causas pueden haber sido las fuertes corrientes del canal, las mareas y, sobre todo, el escaso consumo. Según Crespi Valls se perdió todo, hasta la memoria. Muchos no saben hoy de esta actividad desarrollada en Arroyo Pareja antes de que se plantara el primer pilote del Puerto Militar.
Para tener una idea de este curioso episodio de nuestra historia local, transcribo textualmente la nota que, de su puño y letra, Eugenio Pinzolle elevó al Congreso. Está fechada el 25 de Julio de 1894, en Buenos Aires, y se dirige a la Honorable Cámara de Senadores. En ella, está impecablemente expuesta, con lujo de detalles, la naturaleza del emprendimiento. Acaso el primero que se desarrolló en nuestro suelo puntaltense.

Primera de las cuatro páginas de la nota de Eugenio Pinzolles.

“Eugenio Pinzolle y Cía. Ante vuestra Honorable Cámara como mejor corresponde, nos presentamos exponiendo que considerando la importancia que tienen para todo país las industrias cuyo objeto es la provisión de alimentos sanos y económicos, y en vista de que los mariscos forman por sus especiales condiciones higiénicas la principal alimentación de las personas débiles, hasta el punto de que en gran consumo en Europa y Estados Unidos hacen de los parques o criaderos artificiales de ostras y mejillones una importante industria y, por otra parte, en vista de que nuestra costa accesible carece de criaderos naturales, ellos son importados desde Río de Janeiro y otros puntos malsanos del exterior, por cuya razón y a pesar de su pobre calidad, están solo al alcance de las gentes más acomodadas: hemos resuelto dirigirnos a Vuestra Excelencia solicitando su apoyo a favor del proyecto que sometemos a su consideración.
Pedimos el derecho de establecer criaderos artificiales de ostras y mejillones en Bahía Blanca, y como la propagación de estos mariscos, una vez en cultivo será enorme, estamos seguros que las crias de los que importaremos se extenderán muy pronto y formarán grandes criaderos naturales en los parajes adyacentes a nuestro establecimiento, permitiendo así que otros industriales aprovechen nuestra iniciativa.
La construcción de diques subacuos y otras, y el hecho de requerirse tres años para el desarrollo de la ostra, necesita la inversión de fuertes capitales, siendo esta la razón por la cual solicitamos se nos acuerde el derecho de modo que otro no pueda hacer uso para los mismos fines del pequeño radio que se  nos señale durante el término que Vuestra Excelencia juzgue equitativo, y nos comprometemos en cambio, a poner a la disposición del Superior Gobierno para el consumo de los hospitales, el importe de diez por ciento de nuestras utilidades en ostras y mejillones, que serán entregados diariamente durante la estación del consumo.
 Llamamos especialmente la atención de Vuestra Excelencia al hecho de que nuestra industria será nueva en el país, que no perjudica a terceros y que nada pedimos que importe aprovechar el pescado que existe sobre la costa. Sólo queremos plantar y criar la mejor clase de ostras y mejillones para llenar una necesidad sentida, poniendo nuestros productos al alcance de todos los bolsillos.
Haremos uso para los fines de nuestra industria de los terrenos bañados que existen debajo de la línea de las mareas en los bancos de arena y arroyuelos, de manera que se impida ni dificulte en lo más mínimo la navegación, y nos comprometemos a trasladar nuestras instalaciones subacuas, siempre que el Superior Gobierno para fines de utilidad pública necesite del punto que estemos ocupando.
Las anteriores consideraciones, unidas a la no menos importante de que nuestra nueva industria contribuirá grandemente en la formación de la población marinera de que carece nuestro país, son suficientes para ilustrar a Vuestra Excelencia.
Eugenio Pinzolle y Cía”.


  Firma autógrafa de Eugenio Pinzolle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario