Caras y Caretas, en su número 163 del 16 de
noviembre de 1901, daba cuenta de la visita al Puerto Militar del
contralmirante Paul Servan, comandante de la División Naval del Océano
Atlántico de la marina francesa. El importante oficial extranjero expresó a los
cronistas su asombro por el avance de tamaña obra de la que no se tenían muchas
noticias en Europa.
Esta visita fue, seguramente, uno de los motivos de
la inclusión de Puerto Belgrano en el derrotero de la campaña 1902-1903 del
buque escuela francés Duguay Trouin, que estuvo en nuestra base entre el 4 y 8
de febrero de 1903 según consta en el itinerario.
El Duguay Trouin fue un buque construido entre 1876
y 1879. Inicialmente fue utilizado como transporte de tropas. Luego devino en
buque hospital y a partir de 1900 se convirtió en buque escuela. Realizó 12
viajes de instrucción alrededor del mundo hasta que, en 1913 fue reemplazado.
En 1914 participó de La Gran Guerra como buque hospital; entre 1922 y 1927 fue
cuartel flotante para la Escuela de Mecánica y en 1927 fue radiado y vendido
finalmente como chatarra.
Su tripulación se componía de 19 oficiales, 457
marineros y de 60 a 110 cadetes.
Tomó su nombre de un corsario y marino de origen
bretón al servicio del rey Luis XIV, protagonista de auténticas proezas navales
contra ingleses y holandeses.
Este buque tenía casco de hierro, tres mástiles con
velas, 105 metros de largo por 15.40 de ancho y 6.88 de profundidad. Sus
máquinas alcanzaban los 3000 caballos de fuerza, pudiendo imprimirle una
velocidad de 13.75 nudos. Su armamento estaba constituido por 4 cañones de 100
mm y dos de 47 mm.
La llegada de los marinos del Duguay Trouin a
Argentina gozó de gran cobertura periodística, convirtiéndose en un verdadero
acontecimiento social. En La Plata, el buque fue visitado por el general Julio
Argentino Roca, presidente de la Nación. En Buenos Aires fueron agasajados en
el Arsenal de Marina e invitados a presenciar las carreras en el Hipódromo de
Palermo. También se recrearon en los paseos del Tigre.
Según testimonios de la marina francesa, la campaña
de 1902-1903 fue la más prestigiosa y bella, con 30 escalas desde el
Mediterráneo hasta el Estrecho de Magallanes.
No hay crónicas escritas de la estadía de los
marinos franceses en Puerto Belgrano, pero sí testimonios fotográficos que
permiten reconstruir una semana de nuestra propia historia, con un puerto en
plena construcción, con los rostros de trabajadores anónimos, con el paisaje de
una pampa hostil que se resistía a ser conquistada. En el medio, paseos a
caballo, chapuzones en nuestras aguas, y el infaltable asado argentino. Aquí,
nunca mejor aplicada la sentencia de que una imagen muchas veces dice más que
mil palabras.
Excelente!...muchas gracias por compartir.
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